¡No puedo dejar de pensar en mi tía! Entonces, cuando creo que no hay nadie cerca, me pongo cómoda y desnuda en el sofá de mi tía para masturbarme. Mi tía entra caminando a la habitación justo cuando me he puesto duro, y me regaña por ser inapropiada, pero luego se le ocurre una idea y me dice que me ayudará si lo mantenemos entre nosotras. Se quita el vestido para mostrar un sexy sujetador rosa y se sube entre mis piernas y me moja la polla con su saliva. Mi tía tiene algunas HABILIDADES y me las muestra mientras lubrica mi polla antes de llevársela HASTA EL ÚLTIMO CAMINO hasta su garganta. Sus años de experiencia me están dando la mejor mamada de mi vida, así que me recuesto y la disfruto, observando cómo se vuelve cada vez más descuidada hasta que mi tía saca todo el semen de mis bolas en su boca. Abre bien la boca para mostrar mi enorme semen y lo deja caer sobre mi polla aún dura, juega con mi semen entre sus dedos y luego me dice que vaya a limpiarme antes de que mi madrastra o hermanastra nos pille…