Había hecho un show de cámara web y ya había tenido varios orgasmos, pero fue una de esas noches en las que sentí que podía seguir y seguir. ¡Y lo hice! jaja… Con una gruesa columna de vidrio en mi trasero y mi confiable consolador enchufado a la pared, la madre de todos los masajeadores manuales, ¡tuve un enorme orgasmo interminable y convulsivo! ¡Eso fue todo! Ese me dejó sin aliento