Vengándome de mi marido infiel por contagiarme una ETS

Es tarde, pero decido invitar a mi compañero de trabajo a mi casa para hablar sobre nuestro día después de un largo día de reuniones con clientes. Mientras hablamos sobre nuestro día, mi marido me envía un mensaje de texto diciendo que “trabajará hasta tarde”. Sé lo que eso significa. Me ha estado engañando. ¡Me contagió el VPH! ¡No podría haberlo contraído de otra manera! Le pregunto a mi compañero de trabajo si me masajearía los pies. Noto que sigue mirándome los pies con mis calcetines de rombos. Mientras lo hace, le hago saber mis verdaderas intenciones al invitarlo. Parece notablemente excitado e interesado, pero también extrañamente indeciso. Luego me dice que tiene clamidia. Se sorprendió cuando le dije que no había problema. ¡De hecho, pensé que era perfecto! Podría follármela, contraer su ETS y luego follarme a mi marido y dárselo para que supiera que también le he estado engañando. ¡Fue perfecto!