Decidí ir a visitar a mi vecino swinger otra vez, ya que no dejaba de enviarme mensajes sobre lo mucho que había extrañado mi coño mojado. Esta vez le hice una mamada mientras vapeaba, monté su polla hasta que estuvo listo para explotar y luego le permití que me cubriera la cara con su esperma caliente, cálido y espeso. ¡Delicioso! xx