Sentarme en su cara y frotar su culo es un placer de los dioses, su pequeña pero muy traviesa y sucia lengua sabe cómo llegar profundo y lamer con pasión cada pequeño rincón de mi sucio y sudoroso culo.
Sentarme en su cara y frotar su culo es un placer de los dioses, su pequeña pero muy traviesa y sucia lengua sabe cómo llegar profundo y lamer con pasión cada pequeño rincón de mi sucio y sudoroso culo.