Christie Stevens puede ser una profesional psicológica capacitada, pero no hace falta un doctorado para poder ver la zorra interior de la pequeña Daisy Stone. Christie sabe que han pillado a Daisy besando a una chica en la universidad, así que para ayudar a la joven a descubrir su sexualidad interior, quiere hacer algunos ejercicios con ella. Comienza pasando sus experimentadas manos por las lindas tetas de su paciente, haciendo que se sonroje con energía sexual. Luego se baja las bragas y da placer a su curioso coño, dándole a la confundida chica toda la orientación que necesita. Al final de la sesión, la cara de Daisy está cubierta con el jugo del coño de su psicóloga. ¡Definitivamente parece que va a comer mucha vagina en el futuro!