La señora Culver necesita ayuda para sacar algunos suministros de jardinería de su coche. Por suerte para ella, el amigo de su hijo se ofrece a ayudar. Cuando el amigo de su hijo ya es mayor, no puede evitar notar sus grandes músculos y un bulto aún más grande en sus pantalones. Para agradecerle, la señora Culver lo invita a pasar a tomar un poco de agua y disfrutar de la tarde.