Cuando Kendra James busca a su amiga Stacey, su madrastra Arietta Adams la invita a entrar y esperarla dentro. Arietta se da cuenta de que algo molesta a Kendra y le dice que puede confiarle cualquier problema o secreto. Kendra se sincera sobre sus sentimientos por las chicas, pero nunca ha tenido experiencia con ninguna mujer. Por suerte para ella, Arietta también es lesbiana y está más que dispuesta a mostrarle a Kendra lo bien que puede pasarla entre las piernas de una mujer.