Pamela Balian llama a un stripper masculino para que la entretenga durante la noche, pero cuando llega el stripper se da cuenta de que es el amigo de su hijo. Sin embargo, odiaría ver que un striptease perfectamente bueno se desperdicie, así que le pide que se quede y haga su trabajo. Una vez que la tiene bien mojada, ella quiere más que un baile, quiere su polla dura y él está más que dispuesto a darle lo que quiere.