Maldita sea, esa señora Jewell sí que tiene un lado travieso. ¿Quién iba a decir que debajo de su apariencia maternal se esconde un piercing en el ombligo y unas bragas con estampado de leopardo? Y es bastante difícil para los jóvenes amigos sementales de su hijo, Kris y Jeremy. No pueden seguirle el ritmo, especialmente cuando empieza a chuparles la polla y a montarlos al estilo vaquera.