Estaba corriendo por una hermosa montaña en mi ciudad hasta que llegué a un lindo mirador, y un chico de piel oscura me observaba y me seguía hasta donde me detuve a estirarme. Es un pervertido y se masturba mientras me mira hasta que lo descubro y lo invito a que le haga una deliciosa mamada en su gran polla negra. Me folla a lo perrito, lo monto al revés y de frente, me levanta y me folla y luego me llena la cara de semen