Esta enfermera está aquí para quitarle el dolor… o no. ¡El sonido de sus gemidos le resulta mucho más placentero que solo quiere apretarle la polla hasta que no pueda soportarlo más! Su sonrisa malvada promete más placeres tortuosos mientras se baja el uniforme para que pueda ver sus grandes tetas y su delicioso coño. Ella curará a su paciente de la mejor manera. ¡Chupándole el semen directamente!