El hijastro de Vivianne DeSilva, Berry McKockiner, es un poco molesto con ella. Le gusta esconder sus cosas y sentarse en la casa todo el día, viviendo su vida distante. Pero cuando roba una caja misteriosa, Vivianne se enoja con él y se lleva la caja a su habitación. Más curioso que nunca, Berry sigue a Viviane y la encuentra con una lencería ultrapervertida y reveladora, que incluye un tapón anal con cola de gato. Sabiendo que tiene que mantener esto en secreto, Vivianne se somete a Berry como una forma de asegurarse de que mantenga la boca cerrada.