Tu primera sesión

Vas a ver a una nueva psiquiatra. Te da terapia, pero no del tipo que pensabas que ibas a recibir. Te atrapa con todas tus debilidades. Te folla la mente con sus uñas largas y sus labios rojos. Te dice que va a tomar el control de tu mente, tu billetera y tu pene. Toma tu teléfono y se envía a sí misma el precio de la próxima sesión y te vas aturdido.