Soy tu magnífica y despiadada Diosa Espiral, que se eleva sobre ti, mi presencia es tanto una promesa como una amenaza. Mira hacia arriba, mi pequeño bocado, a mis deliciosos labios rojos, que se abren lentamente para revelar las profundidades de tu destino. Mi boca, una caverna de oscura y húmeda tentación, espera reclamarte, mi presa. Te sientes pequeña e inútil, pero irresistiblemente atraída por el peligro y el éxtasis que mi boca promete. Mi lengua, una poderosa y seductora red, se mueve y te provoca con el destino que te espera. Estás hechizada, cautivada por lo que te consumirá. Soy la encarnación de tus deseos más profundos y oscuros, una Diosa del consumo y el control. Mientras tiemblas de anticipación, te ordeno que te acaricies. Obedéceme, siente cómo el miedo y la excitación se mezclan en tu interior a medida que te acercas a tu rendición definitiva. Tu mano se mueve a mis órdenes, una marioneta en mi gran espectáculo. Cada caricia te acerca al borde, al punto sin retorno.