Tengo que ir a mi cita en un minuto, cariño. Esperaba que tuviéramos una habitación de hotel más grande. Sabes que me encanta cuando miras. En silencio, encerrada en el armario, fuera de vez en cuando. O incluso cuando no tienes más opción que escuchar e imaginar. Porque no quieres que te escuchen. Pero hoy tendrás que esperar abajo en el bar del hotel. Quiero que veas la increíble elección que hice para el entretenimiento de esta noche. ¡Es delicioso! Justo mi tipo. Sé que estarás salivando pensando en lo que estoy haciendo. Pero debes quedarte en el bar hasta que vaya por ti, ¿de acuerdo? No queremos que te metas en problemas, ¿verdad?