Eres el ayudante más adorable que podría tener en mi garaje este fin de semana. ¡Apenas puedo creer lo mucho que lograste! Te estaba observando mientras trabajabas duro y me di cuenta de lo joven musculoso que te has convertido. Es muy amable de tu parte haber pasado todo el fin de semana ayudándome y debo pagarte de alguna manera. Aunque eres el hijastro de mi mejor amigo, mereces un pago por todo tu arduo trabajo. No puedo enviarte a casa con esa ropa sucia, así que ¿por qué no te desnudas y tomas prestada algo de la ropa de mi ex marido?