Zev está excitado y quiere jugar con su nueva amiga, Jessica, que vino desde Rusia. No hablan, pero el lenguaje del amor está volando, al igual que sus dedos y lenguas. Definitivamente hay química mientras estos dos se follan entre sí hasta orgasmos de chicas temblorosas y lamen cada gota de dulce jugo de coño. Zev toma las riendas y decide darle una emoción a Jessica cuando ella saca juguetes y frota su concha. Después de sentarse en su cara para un poco de amor dominante, las chicas están contentas.