Vanna Bardot está tratando de conseguir que su arrogante novio lave la ropa con ella, pero él no está dispuesto a aceptarlo. Se marcha furioso, alegando que es trabajo de mujeres. La zorra fría como una piedra Serene Siren ve cómo se desarrolla todo el asunto y se apresura a aparecer y mostrarle a Vanna cómo debe ser atendida. Se agacha y lame el clítoris joven de Vanna contra las lavadoras, haciéndola retorcerse de éxtasis. Luego se come el coño mientras Vanna se acuesta en un carrito de lavandería. Vanna se corre fuerte mientras Serene le come el coño y se pregunta por qué estuvo con ese tipo mocoso en primer lugar. ¡Hablemos de airear la ropa sucia!