Esta sirvienta de culo grande quería complacer a su dueño no solo limpiando su habitación sino también lamiendo su culo sucio. Estas sirvientas son raras y deben ser recompensadas con un buen polvo y una enorme corrida facial y eso es lo que hizo este dueño… la taladró duro y duro mientras ella gemía y gritaba como una perra SUMISA.