Shoko es un monstruo sexual de cuarenta años. A medida que envejece, su impulso sexual se hace cada vez más fuerte y no tiene tiempo para ello. Se aprovecha de los destinos en el extranjero de su marido y devora a los hombres a su antojo. El marido de la vecina que trajo el tablero circular a la empresa de reparto y el amigo sexual que conoció en las redes sociales. Aun así, la lujuria que no se puede detener finalmente llega incluso al hijastro de la virgen…