Tienes una secretaria sumisa personal que hace todo lo que quieres. Me pediste que me pusiera los pantalones más ajustados que tengo y que te provocara con ellos. Estaba mostrando mi culo perfecto para ti, y cuando me incliné, mis pantalones se rasgaron dejando al descubierto mi trasero. Seguí revelando mis pantalones rotos un poco más, lo estás disfrutando muchísimo. Cuando salió a la luz que mis pantalones estaban rotos, me sentí tan avergonzada que corrí al probador. No puedo creer que esto haya sucedido.