Como director de un lugar donde los estudiantes pequeños causan problemas, lidiar con el mal comportamiento es inevitable. Cuando un estudiante acosa a otro La directora, una giganta, la llama para hablar del asunto. Sin embargo, la matona rebelde se niega a escucharla. La directora toma el asunto en sus propias manos y lleva a la niña a casa para asustarla con un extraño castigo: limpiarle la barriga gigante. Botón. La pequeña acosadora se siente impotente y recuerda el tamaño de su directora. La lección se aprenderá de hecho en este escenario único.