Apuesto a que NO podrás aguantar hasta el final del vídeo y NO correrte. Porque eres y sigues siendo un pequeño cornudo pajero que se excita viendo cómo su mujer deja que otras personas se la follen porque él ya no puede hacerlo él mismo. Tu satisfacción es oler las bragas perfumadas y observar de cerca cómo las pollas extrañas penetran el coño de tu mujer. La forma en que tu mujer gime en voz alta (cosa que ya NO hace contigo) es la mayor satisfacción para ti, diablillo. Así que, mi apuesta es un par de bragas perfumadas de mi parte si puedes asegurarme de forma creíble que aguantaste hasta el final. La apuesta más alta se mantiene…