Nos gusta hacer locuras. El fin de semana pasado, alquilamos una pequeña lancha a motor por un día, que usamos para explorar la costa española. Ver el cuerpo divino de Yuli en bañador calentó tanto las fantasías de Mateo que empezamos a divertirnos en el barco. ¡Una buena mamada, un polvo rápido y los dos tuvimos un orgasmo al mismo tiempo!