Oro puro para mi Señor – por Él lo dejaré ir

Hoy espero con ansias a mi Señor. ¡Es su momento de juego conmigo! Atado a la cruz, juega conmigo como le place. Hoy mis pechos son puestos a prueba extensamente. Con sus palas, trabaja en ellos como le place. Pero de alguna manera me gusta tanto que me pongo totalmente-. Por supuesto, él aprovecha la oportunidad y me deja orinar obedientemente. Si él es feliz, yo también.