Estás ahí, ocupándote de tus asuntos en un parque público al atardecer. El aire es fresco y limpio. Los pájaros cantan. Estás deseando que lleguen las tardes de verano y que te relajes al final del atardecer cuando ves a una mujer sexy y desnuda. Soy yo, y te he estado observando mientras te sientas en tu propia cabeza mientras ansiaba hacerte una mamada. Sin decir nada, me acerco a ti con una flor que acabo de recoger como una especie de hada cachonda y procedo a chuparte la polla hasta dejarla seca sin decir una palabra. Cuando termino, te dejo ahí para que vuelvas a disfrutar de tu velada y te preguntes cómo ha sucedido eso mientras yo desaparezco en la naturaleza. ¿No te gustaría saber si esto podría ser algo habitual?