Lizzy y yo estamos disfrutando de un momento privado juntas, mientras Jack está con sus amigos. Vuelve a casa antes de lo esperado y está encantado de pillarnos en pleno acto. No estamos de humor para parar, así que cuando se sienta a disfrutar del espectáculo, no nos perdemos ni un segundo. Sin embargo, el pobre tipo no puede aguantar más y, después de un intenso sexo lésbico, se lanza a proporcionarnos a las chicas un juguete sexual humano.