Victoria se casó con mi padre hace poco, en lo que a madrastras se refiere, tengo que decir que me apoya mucho. Me despidieron y he estado tratando de encontrar trabajo durante semanas sin suerte. Me desperté con Victoria diciéndome que iba a llegar tarde a una entrevista. No fue totalmente culpa suya cuando me quitó las sábanas y vio mi polla semidura. Me dijo que no podía ir a trabajar así y que necesitaba concentrarme para asegurar el trabajo. Empezó a acariciar mi polla lentamente, estaba un poco en shock, pero es tan sexy con sus enormes tetas… podía sentir que se ponía más dura en su mano. Sopló mi polla suave y suavemente como solo una madrastra podría hacerlo mientras yo apretaba y acariciaba sus enormes tetas. Mi madrastra se sentó encima de mí y me follé su coño mojado mientras sus tetas rebotaban en mi cara. Empecé a follarla en posición del misionero, mirando su coño perforado y afeitado… cuando me dijo que quería que me corriera dentro de ella, fue demasiado y le eché un chorro de leche a mi propia madrastra.