Aiden Ashley está tratando de llevarse bien con su hijastro, Jayden Marcos, pero Jayden solo puede ver lo sexy que es Aiden. Ella lo atrapa mirándola y no dice nada. En cambio, se acerca al mostrador y derrama agua sobre sí misma. Le pide a Jayden que intente secarla para que pueda sentir sus manos en su cuerpo. Luego le dice a Jayden que no está funcionando y que tiene que darse la vuelta para que ella pueda cambiarse para una ducha. Más tarde, Aiden sale de la ducha con una toalla y le dice a Jayden que cierre los ojos. Ella le dice que su padre se enojará mucho si sabe lo cerca que estuvo de ver a Aiden desnudo. Dejando caer la toalla, Aiden sube la temperatura un par de niveles más lamiendo la oreja de Jayden. Le ruega a Aiden que le chupe la polla, y ella dice que eso es espantoso. Disculpándose, Aiden regresa con una venda en los ojos y luego se arrastra hasta el regazo de Jayden ahora que él no puede verla. Continuando con su seducción, Aiden pone las manos de Jayden por todo su apretado cuerpo de milf.