No a caminar, sí a follar

Antonia Sainz está esperando a que su novio vuelva a casa del trabajo para poder pasar un rato juntos e incluso disfrutar de un paseo vespertino. Mientras lo espera, decide leer un libro. El libro resulta ser tan interesante que Antonia Sainz se olvida de todo lo que la rodea y se centra en la trama. Cambia de posición mientras lee para evitar el dolor en las piernas, así que cuando, finalmente, el tipo vuelve a casa, pilla a Antonia Sainz sentada en una posición muy interesante que le da pensamientos desagradables. Sí, todavía planea disfrutar de un paseo con su hermosa novia, pero ahora simplemente necesita posponerlo. Después de todo, es imposible resistirse a la belleza de su impresionante cuerpo y decir no a sus talentos sexuales para satisfacer sus fantasías sexuales.