¡Hoy es el día! ¡Finalmente decides hacerte hombre y alistarte en el campo de entrenamiento militar! Tu madrastra parece estar de acuerdo en que esta fue una buena decisión para ti; “Realmente necesitas endurecerte… ¡Eres un poco cobarde!” te dice. En medio de la conversación, alguien toca a la puerta, pero ni tú ni tu madrastra esperáis a nadie… ¿quién podría ser?