Vivo con mi esposa y mi suegra viuda. Mi suegra, Mio, tiene 42 años, es delgada y hermosa. Mi esposa Misato tiene un trabajo de oficina en una empresa general y se levanta temprano. Llego tarde al trabajo, así que siempre le pido a mi suegra que me despierte. Una mañana, después de que mi suegra lamiera suavemente mi polla erecta matutina, se dio la vuelta y comenzó a masturbarse. Fingí meterme en mi cama y pasé el resto del día follándola…