Las MILF no tienen nada que perder. Sobre todo su inocencia. Se la dieron a un chico mayor en el patio del colegio. Pero ahora, maduras, experimentadas pero todavía cachondas, pueden dejar que entre en todos sus agujeros. De vacaciones en la playa siempre hay un chico con muchas ganas que quiere dar un paseo rápido sobre la yegua siempre cachonda.