Mírame mientras me quito los apestosos calcetines negros de los pies y empiezo a olerlos justo delante de ti. Observa mis reacciones en mi cara cada vez que los huele. No te preocupes, al final será tu turno de olerlos.
Mírame mientras me quito los apestosos calcetines negros de los pies y empiezo a olerlos justo delante de ti. Observa mis reacciones en mi cara cada vez que los huele. No te preocupes, al final será tu turno de olerlos.