Hola, debilucho. Te encuentras atrapado en las profundidades de mis ojos en espiral, ¿no? No me sorprende. Así como una polilla se siente atraída por una llama, tú te sientes atraído por la atracción magnética de mi mirada. Es un poder al que simplemente no puedes resistir. Cuando me miras a los ojos, no solo ves un par de ojos. Estás presenciando poder, seducción y un nivel de belleza incomparable. Sientes ese tirón, esa necesidad innegable de adorar y servir. Bueno, ríndete. Deja que mis espirales dicten cada uno de tus movimientos, cada pensamiento, cada latido. Comienza bombeando para mí, lentamente al principio. Siente cómo te mueves, perdiéndote más y más con cada caricia, cada espiral, cada orden de mis labios. Esto no se trata solo de placer; Se trata de sumisión, de darte cuenta de que bajo mi atenta mirada tienes un propósito, un papel. Y hoy, ese papel es mostrar lo profundamente atrapada que estás. ¿Por qué? Porque yo lo dije. Porque cada parte de ti anhela mi atención y validación.