Después de descubrir que a mi marido le gusta mucho escuchar historias de mis amantes anteriores, y después de mi último encuentro con mi ex dotado, finalmente se abrió la puerta para que exploráramos una relación abierta. Mi marido me dio un pase para pasar todo el fin de semana con mi ex amante para follar tanto como pudiéramos. Y follamos. En prácticamente todas las posiciones imaginables y con clímax tras clímax. Nunca me he corrido tantas veces como en esas breves 48 horas. Cuando llegué a casa, mi marido estaba ansioso por escucharlo todo. Y le conté hasta el último detalle. Incluido mi pequeño plan sorpresa.