Codey Steele está posponiendo su examen de conducir porque no hay un incentivo real para que siga adelante con su vida. Después de todo, su madrastra Shay Sights ha estado actuando básicamente como su chofer personal. Shay está cansada de estar a las órdenes de su hijastro, por lo que ha decretado que Codey va a aprender a conducir, pase lo que pase. Shay decide ayudar a Codey a estudiar, pero sus grandes tetas y sus duros pezones son una distracción constante para él. Una vez que Shay se da cuenta de que el problema son sus pechos, tiene una forma de ayudarlo.