Acércate, nena… y mírame con mis suaves medias de neón color piel, en un momento de pura sensualidad. Observa cómo mis manos se deslizan por mis muslos, la delicada tela abraza cada centímetro de mis largas piernas. Sin prisas, sin distracciones, solo tú y yo, perdiéndonos en la suavidad y la sensación del puro placer de las medias. Sé que estás mirando, incluso si no te veo… y me encanta la idea de que no puedas apartar los ojos de mí.