¡Hola, nena! Tengo algo que decirte. Pediste unos juegos que llegaron hoy. Por casualidad vi que el camión de reparto se detenía y salía este magnífico repartidor negro. No sé qué me pasó, pero me quedé allí parada en la puerta mientras él se acercaba en lugar de dejarlo que lo dejara en la puerta. Charlamos un rato y lo invité a pasar, sorprendida de que aceptara. Al poco tiempo, terminé follándolo. ¿Ahora sabes que la otra noche hablamos de que me gustaría tener un poco más de experiencia con el sexo? Quiero decir, te quiero, pero nos conocimos cuando éramos muy jóvenes y yo nunca tuve muchos encuentros sexuales. Fuiste muy comprensiva durante esa conversación. Bueno, ¿quieres que te cuente más sobre ello? ¡Vale! Te mostraré cómo fue con este consolador aquí. ¡Oh, Dios mío! Estás muy metida en esto. ¿Qué tal si te corres sobre mis tetas? Su semen todavía está dentro de mi coño. ¡Me siento como una puta! ¡Me encanta!