Mamá madura recibe un masaje a cuatro manos y termina con dos pollas grandes en la boca

Raquel DeVine ha tenido un día largo y necesita aliviar algo de estrés, así que llama a su lugar de masajes favorito y ordena a dos chicos que entren allí y se ocupen de sus perversiones. Se sorprende cuando los dos sementales calientes que aparecen en su puerta son los amigos de su hijo. Le aseguran que mantendrán el masaje estrictamente profesional, pero después de que sus dedos mágicos trabajen su espalda, quiere saber qué tan bien sus penes mágicos trabajan su coño. Ella toma la polla de los dos amigos de su hijo junto con su semen en su cara. Hablemos de aliviar el estrés.