¿Mamá, ayúdame a correrme? Sexo tierno y extraño entre una madrastra tetona y su hijastro travieso. A mi hijastro le está yendo mal en la universidad otra vez. Se pasa el día acostado en la cama, jugando juegos de computadora y masturbándose todo el tiempo. Entonces, como su madrastra, decidí ayudarlo con su tarea. Y lo primero que decidí fue ayudar a mi chico favorito y aliviar su tensión sexual. Lo entiendo todo, y él está en una edad en la que sus hormonas lo hacen hacer todo tipo de cosas estúpidas, así que ¿por qué no soy su puta personal? Después de todo, ¡una mamá siempre sabe cómo complacer a su chico!