Cuando Jessae Rosae conoce a su madrastra adoptiva, Havana Bleu, y a su marido por primera vez, las cosas van bien. Parecen tener en mente su mejor interés e incluso le dan un osito de peluche como regalo para aliviar su ansiedad. Sin embargo, Jessae pronto descubre que sus padres adoptivos han incorporado una cámara en el regalo. Se enfrenta a ellos y le informan de que los secretos de naturaleza sexual no están permitidos en la casa. Jessae aprende a adaptarse a las nuevas reglas a través de una sesión íntima de terapia familiar que tiene lugar en su dormitorio. El vídeo de este caso está disponible a pedido. Caso presentado por el agente de servicios sociales TS.