Te has convertido en un hombre muy atractivo y fuerte. He echado de menos tenerte cerca desde que te fuiste a la universidad. ¿Estás aprendiendo a tratar bien a esas chicas universitarias? Seguro que me vendría bien un poco de atención. Tu padrastro trabaja mucho y ahora estoy sola en casa. ¿Crees que podrías frotarme los pies para que se sientan mejor? ¿Qué tal si usas esos músculos tuyos y frotas mis piernas doloridas y cansadas? Puedo nombrar algunas otras cosas que he descuidado, como el lugar entre mis piernas. Alura Jenson