La tetona madrastra Jayna no tiene ningún problema en estar desnuda en su casa y especialmente cuando su nuevo hijastro Codey entra y ve sus grandes tetas. Codey baja corriendo las escaleras para intentar evitar la situación incómoda, pero Jayna le hace bajar los pantalones para poder chuparle la polla y deslizarlos entre sus jugosas tetas. Le hace saber que estarán mucho tiempo solos en casa, por lo que debe acostumbrarse y follar el coño caliente de su madrastra cuando quiera, siempre y cuando se corra en sus tetas.