¿Estás cachonda como siempre cuando me ves con esas medias de nailon completamente confeccionadas, mi zorra de oficina codiciosa? Siempre te mojas tanto cuando te permito arrodillarte junto a mi escritorio y frotarte la cara dentro de mis zapatos gastados primero. Puedes oler mis sedosos pies de nailon frotando dentro de esos zapatos todo el día. Sudorosos, cálidos y malolientes. ¿Llevas nailon sobre tu polla? ¿Eres una buena zorra de oficina para mí hoy? Introduce tu nariz dentro de mi zapato e inhala el aroma. Dentro del zapato, mi zorra. Puedes oler mis cálidas suelas de nailon más tarde. ¡Quítate los pantalones! Quiero ver tu polla en nailon. Muéstrame que eres una buena zorra de oficina para mí. Luego puedes frotarte la cara en mis cálidas, malolientes y arrugadas suelas de nailon y olerlas. Empieza a pajearte, mi zorra. Pero concéntrate en mis órdenes. No tienes permitido masturbarte como quieras. Serás una buena zorra de oficina para mí. Me chuparás y olerás los dedos y las plantas de los pies de nailon y te masturbarás siguiendo mis órdenes. Yo decido si, cuándo, con qué frecuencia puedes correrte.