Entrenamiento de asco extremo para el esclavo. Tiene que tragarse todo lo que le doy. Primero se limpia el inodoro, ¡con la lengua! ¡Luego puede lamer mi cepillo de baño y el recipiente para limpiarlos y tragarlos! Luego tiene que comer mi comida pre-masticada y tragar mi pis directamente del manantial. Como sorpresa especial, puede tragarse el semen de otras personas y, como se lo ha tragado todo tan bien, se le permite correrse y recibe una galleta mía… que, por supuesto, tiene que tragar con su propio semen.