Hoy invité a un esclavo de lamer. Un traje de nailon sexy y botas extremas por encima de la rodilla fue todo lo que llevo puesto hoy. Sin embargo, el atuendo por sí solo excita al esclavo de lamer. Tenía una lengua tan ágil que no se cansaba de lamer. Cuando presioné mi coño de milf cachondo suavemente en su cara, me puse muy cachonda. No confiaba en que supiera cómo hacerme bien. Creo que tengo que repetir la experiencia.