En tu vida pasada, mi querido esposo infiel, cometiste el grave error de traicionarme a mí, tu devota esposa. Mientras estoy ante ti, no solo un recuerdo sino un espíritu vengativo con mi vestido de novia hecho jirones, te condeno a un destino peor que el fin. Con la furia de una mujer despreciada, lanzo sobre ti una maldición cruel e inquebrantable. Estás condenado a ser un patético y solitario imbécil adicto en esta vida y en todas las vidas venideras. Tu traición ha atado tu alma a una eternidad de desesperación, siempre buscando consuelo hueco en las profundidades de tu propia desgracia. Para siempre solo, para siempre bombeando, para siempre gooning – un ciclo implacable de humillación y vergüenza, sin escape de la prisión de tu propia creación. Cada nueva vida que comiences, atormentada por los ecos de tu traición, solo profundizará tu maldición. Anhelarás amor, un toque que pueda salvarte, pero tus manos te traicionarán, llevándote de regreso al infierno solitario de tu interminable persecución.