Me desperté veinte años más joven, veinte años más cachonda… al lado de mi chico. El laberinto de espejos… me convirtió en su El cuerpo de mi novia, con ella dentro del mío. Y la única forma de volver a cambiar era que uno de nosotros se lo follara. Mi chico todavía no se había despertado cuando me subí encima y… deslicé su miembro dentro de mi coño mojado.